Del Rey con Monte Carmelo:

La Oreja de Van Gogh no era para ti, era para el otro, pero a veces te enamoras sin saber, y eso tu lo sabes mejor que nadie.
No amor del romántico amor del tierno, amor de hermanos, ¿te acuerdas?...
No sé si tiene algún sentido recordarte ahora, creí pues tu me hiciste creer que estarías siempre conmigo, pero es más fácil sonreír a escondidas, es más fácil llorar cuando estas solo, pero te deje de querer cuando te dejaste de importar y cuando me enojé para siempre.
Sabes que lo sabía todo de ti, que quizás fue mi culpa no insistirte más, pero tú cambiaste primero, tú dejaste de ser quien eras, tú cambiaste risas y amores por noches de amor en éxtasis contigo mismo.
Yo ahora tengo una vida, o al menos la tendré luego, tendré un estudio y tendré mil amores para esconder y tu tendrás todo lo que quieras menos a mi.
Era lo más lindo ser la princesa de alguien. ¿Sabes? Eras mi sueño, el hermano que no nació, pero me dejaste, me cambiaste por otras princesas más bien meretrices y te dejaste llevar por influencias brutas y no, ya no me preocupa sacarte de ahí, porque a veces las decepciones son mayores que los recuerdos, y porque ya me han decepcionado antes un par de veces y mientras me siga creyendo el cuento de la piel de roca, puedes hacer lo que quieras.

No hay nada que me haga olvidar el tiempo que has pasado ya y no volverá, no hay nada más, adiós mi corazón ♪

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